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¡1ra Gran Confraternidad de ACIM! Conocer Mas

Dedicatoria y Introducción

Mana del Cielo Para Un Alma Sedienta

 •  Rev. Ramon Luis Aponte

Para ti están escritos estos estudios si te gusta leer literatura espiritual, si te gusta aprender y crecer en la experiencia cristiana, si todavía no te sientes completo y satisfecho; antes tu hambre de saber va en aumento y tu sentir es como la del salmista cuando expresó desde lo más profundo de su ser:

"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh, Dios, el alma mía." - Salmo 42:1-2

Si sabes huir de la rutina y ascender a cumbres de comunión, si sabes ser amigo de Dios, andando en montes de comunión; entonces amado hermano, estos estudios bíblicos son para ti y a ti los dedico.

~ Conocer A Dios ~ 

David escribe "En ti confiaran los que conocen tu Nombre, por cuanto tu, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron." (Salmo 9:10). La clave de esta declaración está en la palabra "conocer". Si entendemos lo que significa conocer a Dios, comenzamos a percibir lo que este pasaje tiene para decirnos.

Conocer a Dios no es solo comprender lo que El hace, sino también lo que El es. El Señor le dijo a la mujer samaritana: "Si conocieras el don de Dios, y quien es el que te dice: dame de beber; tú le pedirías, y El te daría agua viva." (Juan 4:10).

Existe tal cosa como la "teología natural" (Salmo 8:3, 4; Salmo 19:1), la cual nos da claros indicios de lo que Dios produce. Podemos mirar en un telescopio y pasmarnos por la magnitud de su obra. Podemos escuchar el viento rugiente y sentir su asombroso poder; pero nuestras experiencias de su mundo físico no pueden nunca ensenarnos a conocer la persona maravillosa de Dios. ¡Eso viene únicamente por medio de Cristo!

Conocer a Dios es estar seguro de su veracidad. Una vez convencido de que El es absolutamente real y confiable, no es difícil poner nuestra mutua confianza en El. Conocer a Dios es saber que su voluntad es completamente deseable. Conocer a Dios es pedir repetidamente, diariamente, a cada momento, su gloria. No puedo recomendar algo más elevado que hacer, que la mente conozca mejor a Dios, que confié en El, y que le pida con más confianza y seguridad. Este es uno de los propósitos de estos estudios bíblicos.

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NOTA: Estudios tomados del libro "Mana del Cielo Para Un Alma Sedienta" con permiso de su autor: Rev. Ramon Luis Aponte.